La tercera y última sesión de las jornadas ‘China a las puertas. ¿Cómo afecta a las empresas y sociedades europeas la rivalidad entre Estados Unidos y China?’ ha traído a Mario Esteban, investigador principal del Real Instituto Elcano, quien ha asegurado que “se está asistiendo a un auge de la geopolítica, que está de vuelta”.
En el contexto de la rivalidad entre China y EEUU, ha apuntado que China parece “el único país capaz de cuestionar la hegemonía de los Estados Unidos y esto genera respuestas en el escenario internacional”. Sin embargo, ha precisado que estas tensiones “son propias entre potencias hegemónicas y ascendentes” aunque en este caso se ven “acentuadas por discrepancias entre ambos actores”.
En este sentido, ha señalado que “se pensaba que el espectacular crecimiento socioeconómico de China desde hace cuatro décadas iba a derivar en una adopción y socialización por parte de China de las formas de organización imperantes en Occidente” pero esto no ha ocurrido así.
Esta situación “aumenta la sensación de preocupación no solo en EEUU” y también lleva a que muchos países de la UE “dejen de ver a China meramente como una oportunidad económica y empiecen a observarla desde la óptica de la seguridad”, una realidad que lleva a un “aumento de la securitización” de las relaciones.
En lo que atañe a la UE, ha precisado que “debe posicionarse en este fenómeno en relación a estas dos grandes potencias, EEUU y China” y esto debe ocurrir “quiera la UE o no quiera”. Además, en este sentido la UE está intentando mantener “una posición propia en torno a este tema, distinta a la de las dos potencias involucradas” y no asume la posición ni de China ni de EEUU.
Por último, ha analizado el concepto de la soberanía económica, algo que desde Francia ya se ha planteado por parte de Macron, y señala de qué manera la UE “puede ser autosuficiente económicamente”. Esteban ha apuntado que España “no puede serlo, por lo que hay que plantear en qué sectores se puede ser más o menos independiente y en cuáles no” y es necesario buscar compañeros.
Ha precisado que la mentalidad anterior “era diversificar actores, con lo que se reducía el riesgo”, aunque es una estrategia que se está “matizando últimamente” y se está valorando con qué socios conviene mejor cooperar y con cuáles no.